Nuestro héroe se encuentra en un momento clave de la investigación. Gracias a exclusivas, sofisticadas y tecnológicas herramientas informáticas, logra junto a su compañero Bobin, ubicar al auto con el que huyó el culpable de secuestrar el controversial ordenador. Tras una memorable muestra de puro rock por parte del rubio enmascarado, el dúo justiciero logra interceptar al sospechoso en cuestión, quien se encuentra ahora bajo custodio de nuestros héroes, en la sala de interrogatorio del cuartel general de superhéroes, división Sudaca, a punto de ser interrogado.El clima es tenso en el claustrofóbicamente reducido espacio, escasamente iluminado por una tenue, precaria y destartalada luz. El dúo justiciero se encuentra allí observando, escritorio por medio, al inmutado malviviente, quien con desprecio e indiferencia, se encarga de exasperar a los héroes, claramente acostumbrado a tales circunstancias. Su actitud no hace más que incriminarlo más y más, pero no es suficiente evidencia como para meterlo tras las rejas. Igualmente, de poder hacerlo, Macman y su compañero saben que se trata de su única pista para resolver el caso, por lo que deben encontrar la forma de sacarle la mayor cantidad de información posible, y cuanto antes, dado que el tiempo apremia y cada segundo cuenta antes que un inminente atentado al entretenimiento mundial cobre protagonismo.
Como era de esperar, el malviviente se niega a soltar palabra alguna, y es por eso que quien pierde antes la paciencia, por obvias razones de inexperiencia, es el rubio enmascarado, quien ante la impotencia de no obtener resultados, arde en deseos de resolver el conflicto a las trompadas.
Pero aunque el autor se muere de ganas de inventar tal pelea, afortunadamente allí se encuentra su paciente, frio y calculador compañero Bobin, quien se encarga de elaborar un plan para sacarle al sospechoso la información que necesitan sin que éste se percate.
Si bien se trata de una tarea difícil y estresante, el dúo está aprendiendo a trabajar en equipo y eso es de gran ayuda a la hora de obtener resultados; lo que no es de mucha ayuda, por no decir un estorbo, una piedra en el camino, es el motivo por el cual, tras un repentino y misterioso llamado, Macman tuvo que hacer una parada de urgencia en el camino hacia la sala de interrogatorios en el cuartel general secreto de superhéroes.
¿De quién fue el misterioso llamado?
¿A qué se debió la parada de urgencia?
¿Podrán sacarle al sospechoso la información que necesitan para resolver este misterio?
¿Podrá algún día terminarse un episodio sin tantas preguntas al final?
¡Mirá como termina este apasionante episodio!
#MacManOficial
