Como olvidar cuando gracias al apoyo de ustedes mis fieles amigos
y seguidores, se creó la "Semana Justiciera". Fue verdaderamente un
muy emotivo momento, y quiero agradecérselos de corazón. Aunque dado el rotundo
éxito que tuvo dicho autoproclamamiento (Escasos y mediocres likes, pero ni una
sola queja 👌 ), más allá de volver a repetirla el año entrante, decidí también
por motu propio y porque se me cantó, inventar un nuevo acontecimiento social,
que nos siga uniendo como sociedad. 💪
No sé si alguna vez les pasó, que tras sentirse frustrado y
desganado (por esas locas cosas de la vida que uno simplemente se despierta
así. Porque sí. Porque somos complicados, complejos y jodidos), uno busca apoyo
en sus amigos, la familia y los seres queridos.
Lo que sucede generalmente. es que esos mismos especímenes se
encuentran no a la vuelta de la esquina, no tras pegar un chiflido, llamado ni
tubazo (como quien dice), sino que se encuentran en nuestras queridas redes
sociales, y es por eso que uno se sumerge en tal mundo digital en busca de una
salida de la depresión que lo estrangula lentamente.
Lejos de encontrar allí un respiro, un aliento, una señal de vida,
encontrándose uno al borde del abismo, hallamos en las redes ese
"empujoncito" que necesitamos para terminar de mandar todo a c*****.
Después de todo, en tales circunstancias, lo que menos necesitamos
ver son:
Las vacaciones de nuestros primos en Roma...
... el autito nuevo que compró el vecino...
... el viajecito que se hizo nuestro cuñado (joven, soltero y fachero)
en plena mitad del año, a una paradisíaca isla que solo pensábamos existía en
las películas...
... el desayuno exuberante y escandalosamente exagerado que le
preparó un Don Nadie a nuestra ex el día de su cumpleaños. El cual terminará
seguramente en una guerra de nuevas posiciones y experiencias, mientras que
nosotros hervimos el agua para nuestro café instantáneo de la misma marca que
el supermercado chino donde lo compramos, y planeamos uno parecido para
nuestra noche solitaria, aunque con más azúcar para darle al menos algo de
sabor.
Es por todo esto que, pensando en ustedes, como siempre, se me
ocurrió proclamar la "Semana de la desidia" en la que todos podemos
demostrarle al mundo, y con orgullo, lo poco publicitaria que es nuestra vida.
No subiremos fotos de nuestra escapadita a Mayamy, sino que
compartiremos con nuestros amigos las fotos de nuestro pequeño y embarrado
patio, el cual lleva acumuladas tres semanas de lluvia consecutiva en las que
nadie juntó los desechos del perro.
Y así... con esa triste imagen, los que ni siquiera tenemos patio,
y pasemos esas mismas semanas escrolleando una pantalla, podremos jactarnos del
trabajo que NO nos espera una vez que el sol decida volver a calentarnos.
Así mismo, no subiremos foto de nuestro reciente permute de rodado
por un modelo más reciente, sino que daremos a conocer frente a nuestro querido
pueblo, cómo durante una helada jornada, esperamos a la grúa tras comernos una
loma de burro escondida dentro de la espesura de la niebla, destrozando así
tanto tren delantero como amortiguadores. Entonces nosotros los eternos
peatones, podremos agradecer lo económico que resulta compartir el transporte
junto al resto del resfriado y congestionado pueblo.
Siguiendo esa línea, ni se me ocurriría cargar testimonio alguno
de cómo rebalsaba de distintos cortes de carne y achuras mi parrilla un dichoso
soleado finde de primavera, sino que le demostraré a la sociedad
que, durante un ataque de hambruna pos-cena minimalista, a mí también se
me queman las últimas dos tostadas que quedaban en la casa. Esas que para colmo
son pura cresta por encontrarse en los extremos del paquete.
En fin, de esta forma, compartiendo con el mundo nuestras
desventuras, le recordamos a la gente que NADIE ES PERFECTO y que todos tenemos
problemas, por lo que no debemos angustiarnos frente a un tropezón o dos. O
tres por día, siete días a la semana, doce meses al año.
Máquinas y máquinos, todos somos Héroes...
Voten x MacMan 🤘
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