miércoles, 26 de septiembre de 2018

MacMan • Amenaza Global • Episodio 13

suspenso - tiempoEn esta oportunidad, así como también en cada uno de los episodios anteriores, la tensión se va incrementando exponencialmente; y aunque parezca un mero, exagerado y clicheado recurso del autor, el tiempo ciertamente apremia cada vez más y más, alcanzando desesperantes niveles de estrés e incertidumbre.

Pero damas y caballeros, lectores y lectoras, bots, cookies y trackers, si bien ante la mirada común, corriente y superficial del ojo civil y ordinario Macman parece ser un personaje insulso, distraído, ineficiente y superfluo, para el ojo entrenado y detallista también es básico, monótono e inverosimilmente mal dibujado, con sombreados físicamente irreales y contornos desganadamente pobres; pero de todas formas, es su terquedad lo que lo impulsa a seguir adelante con la misión, detalle gracias al cual, logra recomponer la desgastada relación que a su compañero de misiones lo une, acudiendo a intrincados, rebuscados y antroposóficos recursos psicológicos, psiquiátricos y psiquiatrilógicos.

Tras una pequeña pausa para tomar aire después de semejante excéntrica oración, el precario equipo designado para salvar al mundo retoma la acción, con la esperanza de una nueva pista en la mira. Como quien dice, acaba de suceder una tragedia con suerte.

Anteriormente, MacMan tuvo la oportunidad de colocar un dispositivo rastreador en las pertenencias personales del delincuente que pretenden seguir para dar con quien se encuentre detrás del perverso y rebuscado plan para acabar con el entretenimiento global basado en streaming pero, por culpa de un pequeño error de comunicación, lo que terminó oculto dentro de dichas pertenencias fue un pino aromatizador, perdiendo de ésta forma el rastro del individuo. Aunque efectivamente, las mismas fueron finamente aromatizadas con una delicada fragancia artificial y empalagosa de "rosas plásticas del prado inundado"

Pero aquel, había sido un error provechoso. Mientras semejante negligencia se llevaba a cabo, un pequeño papel proveniente de la billetera del malviviente cayó al piso, el cual pasó inadvertido hasta ahora.

MacMan es quien logra divisar dicho insignificante detalle, abriendo inintencionalmente un nuevo camino en la investigación, al descubrir que se trata nada más ni nada menos que de un comprobante de pago, efectuado con una tarjeta de crédito emitida por un banco sospechosamente similar, en cuanto a su nombre y logotipo, a una reconocida entidad financiera.

Tienen en su poder ahora una información valiosísima, por lo que se encuentran debatiendo cómo utilizarla; lo cual no es un dato menor. Si bien el enmascarado de melena rubia desborda de conocimientos tácticos y técnicos, tecnicismos y experiencia en las calles, en estos precisos momentos no es el cómo llegar a un punto a otro de la ciudad pagando lo menos posible ni los secretos de la combinación de colectivos, trenes y subtes lo que se requiere para sobrellevar la situación y salir airoso de la crisis, sino que también se necesita de aquellos "trucos" que sólo alguien experimentado puede aportar.

Ambos concuerdan entonces, que el siguiente paso para encaminar la investigación es lograr, de algún modo, mantener una conexión con los datos de la tarjeta de crédito en cuestión, para poder de éste modo interceptar su próxima transacción.
Luego, simplemente será cuestión de rastrear la operatoria para instantaneamente actuar y seguir sus huellas, las cuales los guiarán indefectiblemente hasta el mismísimo origen del diabólico plan.

Finalmente, la investigación parece haber recobrado su rumbo, después de todo... ¿Qué podría salir mal ahora?


Dijo una vez el ingeniero Edward A. Murphy Jr:

"Si algo malo puede pasar, pasará"

( 👉Les dejo este link para que investiguen un poco la historia, y vean que es un dato 100% verídico y confirmado)
Y es que este no es un dato menor, sino que hace a la historia de nuestros héroes, dado que al tiempo que el que suscribe se dedica a dar cátedra acerca de leyes subjetivas y pesimistas, el héroe de pobretonas bermudas celestes aprovecha dicho pequeño instante de ocio para comunicarle a la Nona la buena noticia.
Es en este preciso momento en dónde la ley anteriormente citada cobra vigencia.

Si alguien se tomó el trabajo de ver el final del capítulo anterior, en estos momentos estará pensando:
"Pero todo esto ya lo ví. Todo esto pasó en el final del divertidísimo y apasionante capítulo anterior."
(seguramente con esas exactas palabras)
Y si, la verdad es que están en lo cierto, y todo tiene su por qué.
A diferencia de los taquilleros estrenos hollywoodenses, que basan sus historias en majestuosos y populares best-sellers, de exquisita redacción y página tras página de detallado contenido literario, las páginas de este blog se basan en el contenido de escasos tres minutos de animación, (aunque a rebosantes de humor, acción y suspenso 👀) lo que explicaría todo el humo que estén actualmente leyendo.

En fin, la situación actual es la siguiente.
El equipo halló la forma de retomar el rastro del sospechoso que los guiará a resolver el misterio en el que se ven envueltos, mas cuando Macman decide comunicarle dicha noticia a la nona, la misma se encuentra desaparecida.
En algún momento de distracción, o mejor dicho, mientras se encontraban enfocados exclusivamente en el caso, la distraída nona comenzó a circular sin supervisión alguno por las instalaciones ultra-secretas del cuartel general de superhéroes. Evidentemente, esto conlleva a innecesarias complicaciones en la investigación, dado que el protagonista de la historia puede encontrarse en serios problemas en el hipotético caso en el que se descubra que ha permitido el ingreso a dichas instalaciones de personal no autorizado.

Dado el poco tiempo disponible, la discusión se centra actualmente en si perder tiempo en buscar al familiar extraviado o enfocar esfuerzos en localizar la ubicación de la controversial tarjeta de crédito.
Por un parte, no hay tiempo suficiente para concentrar recursos en ambas tareas, y por razones obvias relacionadas con el bien mayor, encontrar al sospechoso es ciertamente más importante que localizar a la nona.
Por otro lado, de ser encontrada la misma por las autoridades de la institución, Macman podría verse fuera del caso, y esta aventura quedaría sin protagonista. O seguiría en forma del mismo buscando otra changa nocturna en los periódicos o sitios online de clasificados para poder llegar a fin de mes.
Si bien podría ser una aventura adrenalítica en estos días, quedaría incierto el futuro del entretenimiento global vía streaming. Es por esto que, casualmente, una posible solución cobra relevancia.

La propuesta del héroe de cabellera dorada propone, una vez rastreado el origen de la controversial tarjeta, mientras se espera que la misma sea utilizada para poder deducir su ubicación específica, ambos intentarían hallar el paradero de la anciana. Por unanimidad, y sin objeción alguna, se procede entonces con el plan.

El rastreo de la entidad bancaria y la vinculación a la cuenta se realiza sin inconvenientes, de forma ágil y expeditiva. Casi se podría decir que se trata de un trámite rutinario al que el héroe de mayor trayectoria en la organización no gubernamental ya se encuentra acostumbrado. Sin más preámbulos entonces, el equipo comienza a recorrer los monótonos y sospechosamente similares y precarios pasillos del edificio, revisando puerta tras puerta en busca del pariente extraviado.

En dicho proceso, el recientemente reclutado héroe, cuyo primer caso es el enmarañado misterio en el que se ven actualmente envueltos, descubre laboratorios informáticos y tecnológicos nunca antes presenciados, tomando conocimiento de increíbles dispositivos de espionaje aún en etapa experimental.

El rastrillaje del lugar marcha sobre ruedas, pero se ve interrumpido prematuramente por causas mayores. Bobin recibe en un increíble pero literariamente conveniente tiempo récord, la notificación de que el plástico crediticio fue recientemente utilizado. Sin más tiempo que perder, el equipo de justicieros debe ir tras su única pista.

Los segundos corren, y cada uno cuenta como el que más. La búsqueda de la distraída anciana debe ser irremediablemente finalizada para poder retomar la misión principal, y el héroe que pone su nombre a la serie debe lamentablemente correr el riesgo de ser desplazado de su puesto por un acto de negligencia. La decisión es dura, pero no hay tiempo para lamentos. Quién sabe cuánto se demore el sospechoso en desaparecer de la escena, y la amenazante crisis global amerita una pronta e instintiva reacción por parte de los protagonistas. Claramente no se trata de una decisión fácil, y ciertamente termina por tensar aún más la frágil relación que une a estos dos compañeros de aventuras.



A un infinitesimal instante de perder las esperanzas, como manotazo de ahogado, el nieto de la desaparecida en cuestión, como quien piensa en vos alta y se desprende sin filtro de sus incontrolables pensamientos inconscientes sin medir sus consecuencias, arroja una última petición a su compañero en pos a conservar tanto su única pista como el empleo.

Como de costumbre, el capítulo finaliza con un puñado de preguntas que seguramente nadie se hace.

¿Logrará el equipo solucionar el problema de la nona sin inconvenientes?
¿Logrará mantener la pista?
¿Qué procesador de texto será utilizado para redactar semejante muestra de suspenso y acción?
Si los árboles son el recurso natural con el que se sustentan los formatos impresos, ¿Qué recurso natural se estará malgastando al almacenar párrafos y párrafos de texto digital en los servidores de Internet?







#MacManOficial

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