lunes, 26 de junio de 2017

MacMan • Amenaza Global • Capítulo 1



Una insoportablemente calurosa noche agobia la ciudad de Malosaires. La humedad en el ambiente alcanza el 120%, el viento parece haber desaparecido de la faz de la tierra, y la luna parece estar irradiando más calor que el mismísimo sol. 

En el silencio de la noche, mientras los acondicionadores de aire colapsan los transformadores eléctricos en las calles y las cucarachas salen a la superficie a morir sofocadas por las temperaturas, una brillante luz se deja ver en el oscuro cielo, cuyo reflejo en las nubes representa al grito desesperado de ayuda de una población temerosa, que exige la presencia y acción inmediata de quien más los representa y defiende. Ese potente haz de luz plasma una insignia en las alturas, allí donde el cielo se mezcla con lo que detrás esconde. En el centro de la insignia, la letra con la que la ayuda se torna icónica. Quién decidió encender esa luz, no se sabe. Quién instaló ese potente y extravagante reflector en la azotea de su departamento, es un misterio. ¿Quién se encarga del mantenimiento de aquel equipamiento? ¿Quién cambiará el foquito cuando éste se haya quemado? ¿Quién mantiene limpio el cristal?


Toda esa información debe estar asentada en algún libro contable. Lo que sí sabemos es que su reflejo en el cielo es símbolo de que una nueva crisis mundial asoma sus despiadados tentáculos, y la sociedad lo llama a él, su nuevo protector. Mientras tanto, en lo que esta insignia irrumpe en la noche, dando cuenta de una inminente crisis global que la sociedad aún desconoce, nuestro héroe se encuentra roncando desagradablemente en la incomodidad de su precario hogar, como el ordinario civil que es, tras una larga jornada laboral más, de un largo y devastador año de desidia. Inmerso en el más profundo y plácido sueño, este personaje ignora por completo la señal flotante que lo invoca, por lo que, con impaciencia, tras la falta de respuesta del popular justiciero, y dada la urgencia que apremia el asunto, una señal de refuerzo se hace presente. Un anticuado y obsoleto teléfono interrumpe la monotonía nocturna, cortando súbitamente su pesado sueño, así como su áspero, insoportable y algo artificial ronquido. Furioso por tal desacato, como lo estaría cualquier mortal durante una lamentable experiencia de descanso sustancialmente más corta de lo que la medicina moderna recomienda, este ordinario hombre contesta la llamada, sin siquiera reparar en cortesías.





- ¿Qué? - pregunta irritado y de muy mala gana, tras lo que una voz anónima le indica con autoritarismo que se acerque a la ventana, para observar el cielo. Si bien el recién despierto no se encuentra en el mejor humor, dado el cansancio físico que carga por ser un simple asalariado mal pagado, sumado al estrés de subsistir con más gastos que ingresos, y combatir el crimen durante las noches y feriados para cubrir ese faltante monetario mensual, este frustrado personaje siente que aquel anormal llamado durante la trasnoche puede significar ese cambio que tanto espera en su vida. Lleva ya muchos años amoldándose a una vida rutinaria, la cual ya parece no conducir a ninguna parte. No hace mucho que fue reclutado y aceptado como héroe de la ciudad por una anónima y secreta agencia de superhéroes, trabajo que aceptó en busca de un rotundo giro en su monótona, aburrida y triste vida, y el cual parece querer presentarse. Obedeciendo a su corazonada, sigue las indicaciones recibidas sin siquiera cuestionarlas, para entonces descubrir con asombro que, a través de la ventana de su baño, se alcanza a divisar en el horizonte cósmico el pedido de auxilio con su insignia en él. Y aunque con un tono algo artificial, y con una seguridad y confianza que ni él mismo se cree, pero con actitud positiva y predispuesta, pronuncia una frase cursi repleta de cliché, al parecer preparada hace tiempo y a la espera del momento justo para ser utilizada.-la ciudad me necesita, es hora de entrar en acción" - se motiva a sí mismo, aunque rezongando como de costumbre contra los problemas de la vida misma y de cómo parece el mismísimo universo buscar siempre la manera de interrumpir sus escasos períodos de descanso. Demostrando entonces la falta de originalidad y presupuesto, este personaje desinteresado por la moda y las apariencias, estrena finalmente su traje de héroe, el cual cuenta con muy pocas y sutiles diferencias con respecto a su habitual y cómoda ropa de entrecasa. El atuendo consta ni más ni menos de su remera favorita, chillona y monótonamente verde; su única Bermuda limpia, azul claro de punta a punta, y sin particular detalle alguno; un cinturón, verde oscuro, meramente decorativo, dado que no sostiene absolutamente nada; botas y guantes haciendo juego, visualmente anti estéticos y tácticamente incomodísimos; y así como lo demanda la asociación mundial de superhéroes estereotipados, un antifaz, también haciendo juego con los guantes y la bermuda, aparentemente casero y sin mucho esfuerzo, aunque muy útil a la hora de ocultar las cejas, quedando prácticamente irreconocible. Ya lookeado para la ocasión, se dirige de inmediato hacia la azotea en la que el llamado luminoso tiene su origen, para encontrar allí una detallada nota en la que se explica claramente el preocupante problema que en esta ocasión amenaza la paz global, y las instrucciones a nuestro héroe para impedirlo.


¿Cuál será dicho conflicto? 


¿Cuál será el deber de este novato y popular superhéroe experimental? 


¿Estará a la altura de la situación?

Mirá el primer capítulo  de esta apasionante aventura!


 MacMan - Episodio 1




#MacManOficial




¿Y MacMan ?

¡Hola máquinas! ¿Cómo andan después de tanto tiempo? Aquí me encuentro nuevamente sentado frente a mi humilde PC reencontrándome con las...