martes, 27 de junio de 2017

MacMan • Amenaza Global • Capítulo 3



Tras el desafortunado incidente en el autobús, Macman se dirige corriendo a la escena del crimen, gracias a las indicaciones de un civil que en bicicleta circula por la calle.

Minutos más tarde, algo agitado por el inesperado ejercicio, el héroe llega finalmente a su destino, donde sorpresivamente se encuentra esperándolo un misterioso sujeto. Se trata de un payasesco personaje, de tez trigueña, cara ovalada, ojos achinados, y un tanto excedido de peso. Con un look aburridamente reiterado en el medio, este individuo luce lo que parece ser una malla de cuerpo entero, completamente adherida al mismo, de un opaco y apagado violeta. Casi podría adivinarse que el sujeto prefirió pintarse la ropa antes que ponérsela. De un violeta más fuerte y chillón usa sus guantes, botas y el calzoncillo, el cual lleva por encima de la ropa. Dejando a un lado la combinación de colores, un antifaz verde sobre la mirada oculta parcialmente su rostro.

Al presentarse como "Bobin", este ridículo individuo de voz irritante se jacta de llevar el título de superhéroe, y asegura ser quien liderará la investigación a la que Macman fue designado, dando inmediato inicio a una pelea por el poder entre ambos justicieros. El intercambio de ideas y opiniones va elevando su tono, hasta que ambas partes acuerdan que el pleito parece no tener una solución a corto plazo, por lo que congenian en permitir a los ciudadanos que tanto defienden, encargarse con el tiempo de escoger al personaje más importante entre ambos.

Haciendo a un lado sus diferencias y pensando siempre en el bien común, el héroe de remera verde decide retomar el tema que les compete y por el cual se encuentran reunidos.

Si la información suministrada por el tal Bobin es correcta, un ordenador de escritorio había sido encontrado hace instantes en pleno Cabildo y Congreso, en ejecución de un software sospechoso, el cual, tras una breve pericia, se descubrió intentaba hackear y desmantelar una importantísima plataforma popular dedicada al streaming de video online.

¿Por qué lo hacía? Se desconoce...
¿Quién está detrás de semejante acto terrorista? Es aún un misterio...
¿Cuál será el verdadero objetivo tras el atentado? Distintas hipótesis están siendo evaluadas.
¿Qué hacia una pc de escritorio, con mesita y todo, expuesta en la mitad de la calle, y por qué nadie se la afanó? Raro. Muy raro. Es por estos y muchos interrogantes más, que Macman fue designado a tomar cartas en el asunto.

Si bien la terminología informática no es lo suyo, Macman escucha atentamente los datos que se muevo compañero le brinda, aunque sospeche que el engreído sujeto se encuentre hablando de forma rebuscada y compleja tan solo para desmerecerlo, y así ganar importancia en el caso. Aunque, de hecho, el héroe tampoco se familiariza todavía con ningún tipo de terminología específica del ámbito de las investigaciones, dado que su presencia en el rubro es aún muy corta.

Sin siquiera darle tiempo a ofrecer su opinión, Bobin sugiere con firmeza y convicción llevar el ordenador al laboratorio informático, para comenzar un exhaustivo y profundo análisis del mismo.
¿Quién usa el término "ordenador" hoy en día? se pregunta Macman, al parecer más concentrado en descubrir la personalidad de su nuevo compañero que en lo que el mismo se encuentra sugiriendo. En un intento de contribuir al caso, el enmascarado de verde y azul decide hacer uso de la computadora encontrada, acto que enfurece a su compañero, quien piensa que tal acción puede interferir con la investigación. La tensión en la relación se pone en evidencia, cuando el héroe de calzas violetas dicta cátedra de criminología con aires de grandeza.
Afortunadamente, Macman entiende que tales discusiones no llevan a ningún lado, y asuntos mas importantes requieren de la atención de ambos como equipo, por lo que desestima la soberbia de su altanero compañero, y acepta su idea de llevar aquella prueba al laboratorio.
Habiendo salido sin más que lo puesto, y algunas monedas para el bondi, Macman se lamenta de no disponer al menos de un buen teléfono, moderno y funcional, para poder presumir ante la competencia y participar de la investigación. Es entonces Bobin quien nuevamente toma el control de la situación y se encarga de llamar al laboratorio informático para poner al corriente a los técnicos. La llamada es breve y concisa. Gracias a lo que parece ser un diminuto y moderno celular, Bobin informa las novedades al laboratorio y solicita su asistencia, mientras que el inequipado héroe presta especial atención a la escueta conversación que mantiene su morocho par con los técnicos, para no perder detalle alguno de lo sucedido.




Una vez acordados los pasos a seguir, los encargados de resolver tan importante misterio deben ocuparse de trasladar el sospechoso ordenador al cuartel general, donde los especialistas en informática se encargarán de realizar una minuciosa inspección del equipo. 
Dada la falta de movilidad propia del rubio enmascarado, éste pretende acordar con su compañero la forma de trasladar el ordenador. Dado que su ubicación actual dificulta el desplazo hacia el cuartel general por medio de un único medio de transporte público, el desfavorecido héroe propone una combinación de colectivos, o bien hacerlo a pie. Intentando no hacer ningún comentario agresivo ni prejuicioso con respecto a las opciones humildemente provistas por su precario colega, Bobin propone utilizar su propio automóvil para llevar a cabo el viaje. La idea es bienvenida por Macman, quien termina ahorrando esfuerzo y dinero con dicha alternativa.
Mediante un sofisticado, moderno e inverosímil sistema de comunicación y posicionamiento global, Bobin logra movilizar de forma remota su vehículo para que el mismo se desplace de forma automática y destripulada hacia su exacta ubicación. Semejante despliegue de tecnología y excentricidad llaman la atención del indigente justiciero, quien lucha internamente por decidir si sentirse motivado por los lujos que podrían llegar a esperarle en su nueva carrera como héroe, o si simplemente frustrarse e inundarse de envidia por lo lejos que ese mundo parece estar.
Lamentablemente, no es momento oportuno para reflexionar sobre la vida y replantearse decisiones tomadas. El mundo entero enfrenta una inminente crisis global, lo que amerita la inmediata atención de estos defensores anónimos.
Es por esto que sin entrar en debate por el tipo de motor del auto, si es naftero o gasolero, el consumo en ciudad y en ruta, si tiene caja manual o automática, si se justifica el nivel de contaminación ambiental de semejante potencia o si habría que ir pensando en un vehículo híbrido, o por qué a Bobin se le proporciona movilidad de última generación mientras que a Macman ni se le recarga la Sube, ambos compañeros de investigación se disponen a subir a su vehículo la única pista que poseen, para así continuar recolectando información del caso.
Pero es entonces cuando un sospechoso sujeto se hace súbitamente presente para poner inesperadamente en jaque la investigación.
¿Quién será ese misterioso individuo? ¿Cómo habrá logrado entorpecer la investigación? ¿Lograrán los héroes hacer a un lado sus evidentes diferencias en pos de resolver este misterioso caso?
El mundo está en peligro, y necesita la ayuda de Macman, pero él no puede hacerlo todo sólo; necesita de tu ayuda. ¿Cómo hacerlo? Muy fácil. Seguí de cerca el caso, presta atención a los detalles, participá, comentá, compartí y difundí. Suscribite y seguilo en sus redes sociales. Entre todos, podemos aportar valiosa información que se escape a la vista de este despistado, compulsivo, inexperto y económicamente desfavorecido héroe. Ya llegará el momento en que nuestro aporte sea indispensable.
El mundo necesita a Macman...

Macman te necesita a vos...

¡El Mundo Te Necesita!

Mira como termina el tercer capítulo de esta apasionante aventura...




#MacManOficial

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